Benznidazol no evitaría cardiopatía por Chagas
By Pablo Correa
La investigación, cuyos resultados fueron publicados en la edición de octubre de The New England Journal of Medicine, hizo seguimiento a 2.854 pacientes de 49 centros médicos en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia y El Salvador.
Al comparar a los pacientes que recibieron benznidazol durante 40 a 80 días con los que recibieron un placebo, los científicos concluyeron que el fármaco no representa una ventaja para prevenir la enfermedad cardíaca asociada a la infección por este parásito.
“La investigación demostró que con pacientes crónicos adultos sólo cabe un seguimiento clínico y cardiológico”.
Felipe Guhl, Universidad de los Andes
Un 25 por ciento de quienes padecen Chagas crónico desarrollan alteraciones cardíacas y 10 por ciento sufre alteraciones digestivas, neurológicas o combinadas.
“La investigación demostró que con pacientes crónicos adultos sólo cabe un seguimiento clínico y cardiológico”, comenta a SciDev.Net Felipe Guhl, coautor del trabajo y biólogo de la Universidad de los Andes, Colombia.
La Organización Mundial de la Salud recomienda suministrar benznidazol a todos los pacientes menores de 20 años diagnosticados con Chagas, y hacerlo discrecionalmente en adultos. Entre esta población el tiempo de infección no ha sido muy largo, por lo que al destruir el párasito circulante aumenta la posibilidad de prevenir el daño cardiovascular a largo plazo.
Juan Carlos Villar, investigador de la Fundacion Cardioinfantil de Colombia, afirma que el estudio se sustenta en una población en fase avanzada de la enfermedad, que es la que tiene menos posibilidades de responder al tratamiento.
“Los resultados del estudio son indeterminados e inconclusos”, comenta. Villar envió una comunicación a la revista formulando sus críticas.
El benznidazol, además, es un fármaco poco tolerado: según estudios previos, hasta 25 por ciento de los participantes no lo toman. De hecho el consorcio Benefit, que realizó la investigación, reportó un 13 por ciento de pacientes que no lo aceptaron, indica.
En tercer lugar, acota Villar, 3 por ciento de la muestra correspondió a pacientes rurales que estaban en riesgo de reinfección. Y por último, el estudio se hizo en distintas regiones sin considerar las diferencias de susceptibilidad de los parásitos frente al tratamiento, precisa.
“Sumando estos factores no se puede excluir que podría haber hasta 19 por ciento de beneficio con el tratamiento”, apunta.
Tras publicarse los resultados, dos coautores, Anis Rassi y José Antonio Nieto, presentaron en Research Gate sus críticas al estudio por las “modificaciones sin sentido impuestas” por los coordinadores de la investigación, que no entendieron la complejidad de la enfermedad en el continente. Entre ellas mencionan haber elegido una población equivocada: pacientes muy viejos con enfermedad cardíaca severa.
> Enlace al artículo en The New England Journal of Medicine
References
Enlace a la crítica en Research Gate
Este artículo fue publicado originalmente en SciDev.Net. Lea la versión original aquí.